Las imágenes que se obtienen por ultrasonido son seguras y una manera no invasiva de saber cómo está funcionando nuestro cuerpo por dentro. En el campo de la medicina se vienen usando desde hace tiempo, pero requieren de equipos especializados y de gran tamaño que romanza están disponibles en los hospitales. Ahora, un equipo de ingenieros del MIT podría hacer que esta tecnología no requiriera de semejantes medios, sino que fuera portátil y accesible, hasta tal punto que pudiéramos adquirirla en una farmacia.
Los ingenieros han presentado el diseño de su adhesivo en un artículo que se ha publicado en Science. Se trata de un dispositivo que tiene el tamaño de un sello y que pegado a la piel puede mostrar imágenes continuas del interior del cuerpo durante 48 horas. En las pruebas, las pegatinas mostraron una fuerte adherencia y mostraron variaciones en los órganos de los voluntarios mientras estos hacían diversas actividades como estar sentados, correr o montar en bicicleta.